El color no es mera interpretación fisiológica de estímulos lumínicos. El color incide en el ánimo, en lo profundo. Descubrir el color en el blanco y negro es un ejercicio introspectivo. Nos invita a hurgar en la esencia, en la sustancia, en lo íntimo. De manera objetiva, los distintos sistemas de clasificación del color coinciden en proponer un eje de valores, cuya escala va del blanco más intenso en lo alto, al negro más oscuro en lo profundo. Se pudiera decir entonces, que allí, en el blanco y negro, está la esencia del color.
Si bien esto puede cierto, hay ocasiones en que hallamos el color sin siquiera depender de la vista. La música, en reiteradas oportunidades, nos lo ha demostrado. La mirada introspectiva, esa que depura los sentidos e indaga en la esencia, también nos invita a depurar referentes, retornar al estado de la infantia, al estado donde somos incapaces de hablar, donde no hay principio ni meta. Allí, donde podemos re-escribir-nos, re-presentar-nos, donde no hay pasado ni futuro, sólo el ahora. Donde nos reconciliamos con el juego, con el querer soñar. Encontrar el color en el blanco y negro es un juego sin reglas, sólo se requieren las ganas de jugar.
¡ Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular
que el vivir sólo es soñar,
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte: ¡desdicha fuerte!
¡Que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza;
sueña el que afana y pretende;
sueña el que agravia y ofende;
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida?: un frenesí.
¿Qué es la vida?: una ilusión,
una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño,
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Pedro Calderón de la Barca
La vida es sueño