Invitar a descubrir el color, desde una muestra blanco y negro, es llamar a valorar la presencia desde la aparente ausencia. Es una analogía al eterno ejercicio humano de hallar en la inmanencia al trascendente, en lo finito al infinito, en lo relativo al absoluto y al todo en la nada. 

A lo largo de la historia hemos asumido los retos que nos presentan los diversos contextos. Circunstancias disruptivas, inadvertidas e insospechadas irrumpen en nuestras vidas, colectiva o individualmente. A veces de golpe, en ocasiones de manera paulatina. Nos obligan a cambiar, a modificar nuestros hábitos de conducta, en ocasiones incluso, nuestra forma de respirar. Nos llenamos de vacíos, de ausencias, de necesidades, y es allí, en esa ausencia, en ese vacío, en esa necesidad, donde comenzamos a hurgar en nuestro interior para intentar reconciliarnos,  o  por el contrario, divorciarnos  de la belleza, del bien y de la  verdad. 

Desde la música, John Cage le subió el volumen al silencio. El cine en sus orígenes nos  sumergió en coloridas historias mudas, proyectadas en blanco y negro. En la plástica, Kazimir Malévich redescubrió el blanco a nuestras miradas y, recientemente, Sigfredo Chacón demostró que el gris puede ser violeta, y el violeta puede ser naranja. Color es una muestra virtual que reúne un conjunto de obras de distintos artistas, quienes desde el blanco y negro, nos revelan el color de  inquietudes, incertidumbres, temores o pérdidas. Nos invitan a reflexionar en esos vacíos,  silencios o ausencias,  para darles desde allí, si se quiere,  presencia.

Eddy Camejo